La victoria histórica de la AFD en Turingia marca un cambio significativo en la política alemana. Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, un partido de extrema derecha ha obtenido el mayor número de escaños en un parlamento estatal alemán. Este resultado, junto con el avance del partido SAR VAG y la creciente fragmentación política, refleja una profunda transformación en el panorama político de Alemania.
Victoria histórica de la AFD en Turingia y sus implicaciones en el panorama político alemán
Berlín, 2 de septiembre de 2024 – En un sorprendente vuelco, el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania obtuvo una victoria histórica en el estado de Turingia, la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que un partido de extrema derecha obtiene el mayor número de escaños en un parlamento estatal alemán. Si a ello se suman los buenos resultados obtenidos en Sajonia y la avanzada influencia del recién creado partido SAR VAG, el éxito de la AFD supone un giro en el panorama político alemán de lo más dramático.
Gran avance de la AFD en Turingia
El domingo, la AFD celebró el mayor triunfo hasta la fecha, al hacerse con algo menos de un tercio de los votos en Turingia.
El avance se produce en medio de un creciente malestar por los mensajes extremistas del partido, que los servicios de inteligencia alemanes han calificado de amenaza para la democracia. Sin embargo, en el contexto de una investigación por posible extremismo a nivel federal, su triunfo en Turingia marca un cambio sísmico en la política alemana, que resuena entre los votantes descontentos con la actuación del gobierno federal.
Las dificultades de la coalición federal, a la vista
También subraya el profundo descontento con la coalición de gobierno federal de Alemania, formada por los liberales del FDP, los Verdes y los socialdemócratas. Los socios de la coalición obtuvieron malos resultados: el FDP no logró obtener ni un escaño parlamentario, mientras que los Verdes apenas alcanzaron el umbral necesario para entrar en el parlamento de Sajonia.
La AFD ha aprovechado esta aparente desafección y ha utilizado el descontento en torno a cuestiones como la migración y el conflicto en Ucrania para aumentar su apoyo.
Formar una coalición: Desafíos
Aunque la AFD cuenta con una gran cantidad de votos en Turingia, lo que le da mucho poder, esto no le facilita la tarea de formar gobierno.
Los demás partidos han instalado una estrategia de «cortafuegos», negándose así a cualquier cooperación con la AFD por haber sido tachada de partido extremista.
Esto complica las negociaciones de coalición, ya que la AFD tiene influencia en los procedimientos legislativos, pero no controla el gobierno del Estado federado.
Las próximas elecciones estatales en Brandeburgo serán otra prueba de la dinámica política, que puede condicionar la forma de actuar del gobierno federal.
Nuevas fuerzas populistas en ascenso
A las turbulencias se suma la llegada de un nuevo partido populista, SAR VAG, que no ha tardado en ganar popularidad.
Formado a partir de una escisión dentro de un partido de izquierdas, SAR VAG asume políticas económicas anticapitalistas al tiempo que adopta una postura de derechas en materia de migración y política exterior.
Su éxito en Turingia y Sajonia puso de manifiesto la fragmentación de los alineamientos políticos tradicionales y la mayor tracción de los partidos opuestos al statu quo.
Esto marcó el punto de inflexión en la política alemana.
El triunfo de la AFD se ha calificado de «sacudida del sistema» histórica, reflejo de la posible erosión del tabú político posterior a la Segunda Guerra Mundial sobre los movimientos de extrema derecha. Los últimos resultados electorales, así como el reciente ascenso del SAR VAG, muestran un periodo de realineación e incertidumbre en la política alemana.
Sin embargo, en la política alemana, mientras que el gobierno federal debía funcionar con sus malos resultados y el continuo desafío de la formación de coaliciones, el panorama político ha dado la pauta para una mayor transformación.
Conclusión
Por primera vez, el panorama político en Alemania está dando un nuevo giro con la AFD ganando terreno y otros partidos populistas emergiendo.
Se trata de una coyuntura importante para el país debido a los malos resultados de la coalición federal y a la fragmentación del sistema político. Las próximas elecciones de Brandeburgo serán cruciales para la configuración de la política alemana y marcarán el destino del gobierno federal.