Tesla presentó el lunes una demanda contra la Agencia Sueca de Transportes por una huelga de trabajadores que ha bloqueado la entrega de matrículas para los nuevos vehículos del fabricante estadounidense, según muestran documentos judiciales.
Los trabajadores de la empresa estatal de correos PostNord se sumaron a la huelga el 20 de noviembre y dejaron de distribuir las matrículas a Tesla.
Tesla demandó tanto a PostNord como a la agencia de transportes en dos pleitos distintos.
IF Metall, el mayor sindicato sueco del sector manufacturero, está enzarzado en una lucha con Tesla para conseguir un convenio colectivo para los mecánicos de la empresa en Suecia. Metall puso a los trabajadores en huelga el 27 de octubre, negándose a prestar servicio a los coches de Tesla.
La empresa fabricante de coches eléctricos se ha opuesto a un aumento de los salarios de sus trabajadores. Suecia no tiene leyes laborales que regulen derechos de los trabajadores como el salario mínimo, la jornada laboral o las pensiones. En su lugar, casi el 90% de los empleados del país dependen de convenios colectivos firmados con las empresas.
La negativa de Tesla a negociar con sus empleados indignó a los sindicatos, que promovieron un paro productivo que se ha agravado. El temor a que la empresa siente un precedente que erosione sus derechos ha llevado a otras partes de la cadena de producción sueca a sumarse a la huelga. En el último mes, los estibadores suecos han dejado de descargar la mercancía de Tesla en los puertos, los electricistas han dejado de arreglar los puntos de carga de los vehículos y los operarios han dejado de limpiar los concesionarios.
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