Pavel Durov paga fianza de 5 millones de euros y es liberado en Francia. El fundador de Telegram enfrenta cargos por contenido ilegal en la plataforma.
París, 29 de agosto de 2024 – El fundador y consejero delegado del servicio de mensajería cifrada Telegram, Pavel Durov, quedó en libertad bajo fianza tras pasar cuatro días bajo custodia policial francesa.
La fiscal de París, Laure Beccuau, anunció que Durov pagó una fianza de 5 millones de euros, unos 5,6 millones de dólares, y deberá presentarse ante la policía dos veces por semana.
Cargos y restricciones
A Durov se le imputan seis cargos penales, originalmente eran 12, contra él. Se trata de:
No actuar contra ciberacosadores concretos que acosaban a usuarios
Permitir compartir material pedófilo
Permitir el enaltecimiento del terrorismo
No transmitir información o documentos que pudieran ser interceptados conforme a la ley
Ningún miembro fundador de la aplicación de mensajería segura puede salir del territorio francés. A partir del 8 de julio de 2024.
Detención y reacción internacional
Durov fue detenido el sábado por la noche en un aeropuerto de las afueras de París. La detención provocó un importante revuelo y protestas internacionales:
El grupo Telegram defendió sus prácticas, afirmando que la empresa «acata las leyes de la Unión Europea (UE), incluida la Ley de Servicios Digitales.»
El presidente francés, Emmanuel Macron, aclaró que la detención no era «en modo alguno una decisión política», sino parte de una investigación judicial en curso.
La embajada rusa en París solicitó acceso consular a Durov.
Elton Musk, propietario de X, antes Twitter, junto con Edward Snowden, antiguo contratista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, criticaron abiertamente la detención de Durov.
Repercusiones más amplias
El caso tiene resonantes repercusiones en lo que respecta a la responsabilidad de las plataformas tecnológicas y sus dirigentes.
Los críticos afirman que la detención puede afectar a la libertad de expresión y a la innovación en la industria tecnológica.
Los partidarios de la investigación sostienen que es importante descifrar los delitos que se pueden permitir a través de sus servicios de mensajería cifrada.
Doug Calidus, del Harvard Belfer Center, me dijo: «Telegram quiere hacer que esto tenga que ver con la libertad de expresión, pero es probable que las autoridades francesas se centren en la conducta, concretamente en el cumplimiento por parte de Telegram de las órdenes legales de obtención de pruebas.»
Lo que sigue
Se espera que Durov comparezca ante el tribunal para su primera comparecencia y posible acusación.
Es probable que el caso sea seguido de cerca por líderes de la industria tecnológica, defensores de las libertades civiles y la privacidad, y funcionarios gubernamentales de todo el mundo, ya que el resultado puede sentar precedentes sobre la responsabilidad de los propietarios de plataformas por los contenidos y actividades de terceros.
La comunidad tecnológica mundial estará atenta a cómo este caso representa, con un delicado equilibrio, las necesidades de seguridad pública frente a los principios de libertad de expresión e innovación en la era digital.