El ex presidente esbozó en su discurso su visión de las políticas de seguridad fronteriza, que han arremetido contra la actual administración por su gestión de la inmigración y las leyes de identificación de votantes.
En un reciente discurso, el ex presidente Donald Trump arremetió contra la administración Biden por sus políticas de inmigración y seguridad fronteriza. Conocido por su estricta posición sobre el control fronterizo, Trump no escatimó palabras a la hora de detallar lo que considera los fallos del actual liderazgo en Washington.
Trump sobre la seguridad fronteriza: «Cerrar la frontera. No es necesario un proyecto de ley»
Trump se centró en la solución real, que reside en la nueva legislación que aborda la actual crisis fronteriza y no en el nuevo proyecto de ley. «Si yo fuera presidente, no necesitaría un proyecto de ley para cerrar la frontera», declaró Trump. Afirmó haber cerrado la frontera durante su gobierno, añadiendo que no lo había hecho mediante legislación, sino simplemente mediante órdenes directas de cerrar la frontera. Lamentó la pérdida de personal importante al que, según dijo, la actual administración no consideraba con respeto.
«Las cifras de encuentros son realmente bajas en este momento», dijo Trump, dando a entender que este pequeño número de cruces fronterizos no se mantendrá, y que probablemente se deba a las próximas elecciones. Dijo que el proceso de Biden no funcionará con el tipo de autoridad que necesita la frontera. «Podrían hacer lo mismo», dijo Trump, en referencia a sus instrucciones anteriores de cerrar la frontera sin buscar la aprobación legislativa.
Duro golpe a Kamala Harris
No perdonó al ahora expresidente Biden, pero también arremetió contra la vicepresidenta Kamala Harris, de quien dijo que es una «persona de izquierda radical».
Según Trump, ella está a favor de las fronteras abiertas y de no perforar en busca de petróleo y gas. Añadió que algunas de estas políticas fueron las que provocaron problemas económicos como la inflación.
Por el contrario, no echó en falta una política energética, y mencionó que si se hubieran conservado y puesto en marcha esas políticas energéticas, el país habría sido «dominante en energía».
Identificación del votante y seguridad electoral: «Quieren hacer trampas»
Trump también ahondó en el controvertido tema de las leyes de identificación de votantes, que en su opinión son la clave para que las futuras elecciones sean seguras.
Expresó su frustración con los líderes demócratas, de quienes dijo que están en contra de las leyes de identificación de votantes como un esfuerzo de permitir «hacer trampa.» «Queremos identificación del votante, voto el mismo día y papeletas de voto», dijo Trump al describir su concepto de integridad electoral.
Haciendo referencia al proceso electoral de Francia, Trump dijo que fueron capaces de contar 37 millones de votos sin apenas problemas, por lo que Estados Unidos debería ser capaz de hacer lo mismo.
«Los demócratas no quieren ir allí porque no les permite hacer trampas», dijo Trump.
Deportaciones masivas y estados azules: «Más apoyo del que creen»
Cuando se le preguntó sobre sus planes para lidiar con los estados azules y las ciudades que podrían resistirse a sus políticas de inmigración, Trump dijo que confiaba.
Dijo que incluso los demócratas en lugares como Nueva York y Chicago secretamente quieren controles más estrictos sobre la inmigración debido a los impactos debilitantes de la inmigración ilegal en sus ciudades.
«Quieren enderezarlo. No pueden vivir así», dijo, sugiriendo que sus puntos de vista están más alineados con los líderes de esas zonas de lo que se cree.
Corriendo la frontera: Seguridad en Arizona
Trump también mencionó en su discurso sobre las preocupaciones de seguridad personal que sus ayudantes habían planteado, teniendo en cuenta que actualmente hay una persecución en Arizona.
«He oído que es peligroso, pero también tengo un trabajo que hacer», respondió al ser preguntado por los riesgos que conlleva la visita.
A continuación, daría las gracias al Servicio Secreto por haberle protegido mientras narraba cómo los agentes le protegieron recientemente de lo que se consideró un daño potencial.
En este último discurso, Trump se posicionó como el candidato que restauraría el orden en lo que ahora parece una situación caótica en la frontera y en los sistemas electorales del país.
Sin duda, una posible campaña de regreso a la Casa Blanca parecía la idea más alejada de su mente, ya que hizo que su base se enfureciera en torno a las políticas de seguridad fronteriza, la independencia energética y la integridad electoral, mientras continuaba reprendiendo a la administración que en ese momento controlaba los asuntos críticos por lo mal que los había manejado.
